lunes, 18 de junio de 2012

Reseña de "Vajda, príncipe inmortal" - Carolina Andújar.

RESEÑA:
Emilia, una bella y mimada jovencita que vive en el agitado ambiente de la Francia del siglo XIX, deberá enfrentarse a las fuerzas de una siniestra logia vampírica cuyo líder se ha enamorado de ella. Emilia se verá obligada a salir de su cómoda mansión en Lyon para sumergirse en las oscuras energías de Turín, la ciudad del Diablo, y liberar el alma de un misterioso personaje a quien cree haber conocido en una vida anterior. ¿Hasta dónde llegará? ¿Por qué extraña razón el destino la escogió a ella? Un amor más profundo que la muerte podría demostrarle que es más valiente de lo que cree.

OPINIÓN PERSONAL:
Ya me había hecho una idea de la narrativa de Carolina Andújar con el libro Vampyr. Siempre he definido este libro como una versión de vampiros muy draculezca. En esta ocasión, Carolina nos trae una historia fresca, madura y profunda, con narraciones escalofriantes y más terroríficas de las que habíamos ya conocido. Situada en el siglo XIX, Vajda destaca las costumbres del siglo antepasado, los vestuarios y los encantadores paisajes en lugares como Francia, Italia, Hungría y Suiza que transportan al lector al mundo que se crea para los personajes.



Vajda, príncipe inmortal no es una secuela como algunos suelen pensar sin embargo sí es paralela a Vampyr, de hecho aparecen varios personajes que ya conocíamos con anticipación, por lo tanto es conveniente haber leído la primera novela.

Emilia Malraux, nuestra protagonista y narradora, nos hace participes de todas sus sensaciones, emociones, pensamientos y cavilaciones de lo que va ocurriendo en el transcurso de la historia. Esta chica está dispuesta a arriesgarlo todo por el bien de las personas que más ama, incluso aunque lo que tenga que hacer sea descabellado y temerario. Dando traspiés en el camino, forjará una personalidad perspicaz y con la ayuda de algunos personajes se dispondrá a cumplir su destino, sobre todo porque se demuestra que el destino no está totalmente escrito.

Por otro lado nos encontramos con el antagonista, Hywel Halstead, un hombre, si así se le puede llamar, sin escrúpulos, encarna la maldad en sí misma y a quien yo definiría como aberrante. Es el protagonista de los momentos de terror. Este personaje esta inspirado, según Carolina, en Lucifer, quien a su vez es su amo y señor, al que busca complacer ofreciendo sacrificios espeluznantes y que harán erizar la piel con solo leerlos. El barón de Halkett, como se dirigen a él por su titulo de sociedad, es inteligente, atractivo, astuto de forma tal que sus tretas son perfectas para acomodar los hechos a su favor. Pareciera que es imposible vencerlo y ese es el quid del asunto durante todo el libro. ¿Cómo Emilia podrá librarse de un vampiro con tanta experiencia que además la acecha no solo por su sangre sino por cuestiones más importantes para él? Este personaje también tiene el poder de convencimiento sobre sus víctimas, como una buena representación del murciélago que embelesa antes de atacar, para hacerles creer la idea de una fraternidad con libertad ideológica e intenta captar a las altos cargos gubernamentales de la época para integrarlos en sus planes y otorgarle más poder, que parece ser el segundo alimento de Hywel. A diferencia de la condesa Erzsébet Báthory, Halstead es calculador y no lo mueve el hambre o sed de sangre, sino fines superiores relacionados con el mismo demonio, lo que lo hace tan poderoso.

Y cuando todo parece no tener esperanza, aparece una luz en el camino de Emilia, o más bien un príncipe, Vajda. Este personaje se robará el corazón de las jóvenes lectoras y principalmente el de Emilia quien tiene una historia cruzada con él aunque no puede recordarlo. Vajda será la motivación de Emilia para llegar al final del embrollo en el que se vio envuelta desde la llegada del barón de Halkett a Lyon, su ciudad. Este es un príncipe poco convencional, guapo e inteligente, ha estado muchos años conviviendo con la muerte lo que lo ha dotado de la experiencia y sabiduría para vencer el mal.



Aparecen otros personajes muy queridos del primer libro como son Martina Székely y Adrien Almos. Esta simpática pareja regresa para prestar su ayuda a Emilia, quien no conoce mucho de los vampyr y necesita enfrentarse al más perverso de todos. Entre otros personajes de los viejos tiempos que reaparecen y otros nuevos por conocer que se quedarán en el corazón, rodean esta intrigante trama para dar un tiempo de lectura sin igual.


A pesar de ser un libro denso, es entretenido y se lee de manera desenfrenada. Las narraciones cautivan fácilmente la atención del lector, los diálogos son amenos, en ocasiones están impregnados de humor negro y doble sentido, y en otras son tan divertidos que a pesar de la tensión del momento te sacan una carcajada. Sin embargo algunas escenas están recargadas de un ambiente oscuro y ocultista, donde se señalan actos siniestros que avivan el mal, actos explícitos y diabólicos que ponen en un punto de contrariedad al lector, se ve algo de la lucha entre el bien y el mal ampliando el panorama sombrío.

Muy al estilo antiguo y perverso, así son los vampyr de Vajda, príncipe inmortal, recomendable para los amantes de los vampiros reales, lo gótico, el suspenso y el romance. Vajda sin duda suscitará los suspiros de unos y las pesadillas de otros. Por último, nunca digas de esta sangre no beberé.



Escrita por Yohana Flechas.